Idas y vueltas, renuncias y continuidades, dimes y diretes… todo este cotillón barato volvió a opacar el brillo que una de nuestras selecciones doradas supo conseguir tras décadas de trabajo y esfuerzo.
Tal como ocurriese con las Damas, los Caballeros del seleccionado argentino de hockey sobre césped ocuparon los titulares de las secciones deportivas por cuestiones externas a los resultados que supieron conseguir.
La nueva renuncia de su entrenador Carlos Retegui por “escasez de tiempo” y su inmediato regreso al extra demandante puesto de “Head Coach” provocaron la salida abrupta de dos de sus mejores hombres, Agustín Mazzilli y Gonzalo Peillat.
Ellos, como sus colegas de Las Leonas lo hicieron hace no mucho tiempo, sintieron que les estaban tomando el pelo, que les habían faltado el respeto, y por eso decidieron alejarse de esa mamarrachada que, una vez más -y fuera de la era Aníbal-, envuelve a la Confederación Argentina.
Y he aquí el mayor problema: el manoseo gratuito de un seleccionado que supo ganarse el respeto mundial y hoy se ubica en ese incómodo lugar del que se tarda mucho en salir. Porque los nombres pasan, pero la camiseta es la misma…
Hoy el nombre del nuevo entrenador de Los Leones es Germán Orozco pero, aunque haya declarado la continuidad del proyecto Retegui y se haya alejado del conflicto interno, el ambiente del plantel que él viene integrando desde hace muchos años ya no es el mismo.
A pocos meses del Mundial sólo queda esperar el pronto regreso de sus dos hijos pródigos y la urgente recuperación del prestigio que, con un proyecto a largo plazo y casi en el anonimato, conquistó a un público que sólo sabía de polleras.
Reseña.
Germán Orozco se desempeñó como parte del Cuerpo Técnico del seleccionado masculino mayor en el Mundial de India 2010 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al tiempo que integró el staff de la selección Sub 21. Además jugó para la albiceleste entre los años 1994 y 2007, siendo capitán en las últimas tres temporadas de ese lapso.
